Ella me hablaba sobre la energía y me decía cosas que por aquel entonces a mi me costaba entender, como que nada de lo que vemos es real, sino que todo es una interpretación de nuestra mente, que todo es energía vibrando en distintas frecuencias y densidades.

Mi mujer lleva muchos años practicando la meditación, y fue gracias a una meditación que entré en contacto con el mundo de la Energía. 

Me puse a buscar meditaciones guiadas en Youtube y me sentí abrumado ante tal cantidad de opciones. Elegí una meditación guiada para activar y potenciar el Tercer Ojo, y no tardé en descubrir que tenía algo entre ceja y ceja, una sensación que era imposible de generar mediante la sugestión o mediante algún movimiento determinado. Era mi sexto chakra que se empezaba a activar.

Después de esa meditación mi vida tomó un nuevo rumbo. Había descubierto que realmente hay algo más allá de nuestro mundo físico. De esta forma entré en contacto con el mundo del Reiki hasta llegar al punto en el que me encuentro ahora, en el que quiero compartir contigo lo que sé y lo que todavía me queda por aprender, porque si algo tengo claro es que obtener la Maestría de Reiki no es el final de la formación en este maravilloso camino. Únicamente es el final del primer paso.